De Sapos A Principes Pdf Descargar _BEST_
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Indignada la ogra, mandó que llenaran de sapos, culebras y toda clase de alimañas una enorme cuba, con objeto de arrojar en ella a los dos niños y a la madre de éstos, para recrearse viéndolos morir y comérselos después... pero, en el momento en que se iba a con sumar tan monstruoso crimen, presentóse el rey, padre de las criaturas, e inmediatamente mandó suspender la infame ejecución.
La ogra, al ver frustrados sus diabólicos planes, arrojóse de cabeza a la cuba y los sapos y culebras que en ella había la devoraron en un momento ¡Así suelen terminar los malos que gozan haciendo sufrir a los buenos!
Lo primero es discutir si los sapos son feos y repugnantes. Te invito a que la próxima vez que tropieces con uno de estos anfibios te agaches y acerques tu cara a la suya. Ahora podrás comprobar que, sin duda, es simpática: una boca grande y fina casi sonríe sin querer. Los ojos son como piedras preciosas pulidas por el agua: pueden ser dorados, cobrizos, esmeraldas, granates e incluso, todos esos colores a la vez. Para mí son uno de los ojos más bonitos de toda la fauna ibérica. Su estampa, si la miramos sin prejuicios, resulta simpática: son gorditos pero ágiles, con colores tostados o verdosos, con la piel granulosa, a veces seca y, otras, húmeda.
Efectivamente, a pesar de su aspecto bonachón y sosegado son unos grandes cazadores. Suelen salir de sus escondites y esperar cerca de ellos, sentados y meditabundos. Su quietud les permite pasar desapercibidos para las pequeñas criaturas de la noche: babosas, caracoles, arañas e insectos que trasiegan por allí acaban su día en los estómagos de los sapos que, simplemente, esperan a que pasen cerca para capturarlos.
Ese papel de predador, de cazador nocturno, otorga a los sapos un rol muy importante como controlador de plagas y poblaciones de insectos, muchos de ellos enemigos de nuestros jardines o nuestras huertas.
Sin embargo hay una parte real en las viejas leyendas: algunas especies son venenosas. En realidad no llegan a tanto, los sapos españoles, en especial el sapo común, puede secretar una sustancia a través de la piel para defenderse si es atacado. Se trata de una sustancia levemente tóxica que desaparece si nos lavamos las manos.
A lo largo de viajes y expediciones he visto sapos en casi todo el planeta: en medio del desierto, en Tombuctú, cuando asaltaban por decenas las terrazas de los humildes restaurantes de la ciudad. Allí, mientras cenábamos, se acercaban a la luz para cazar a los insectos que atraían las bombillas. En el Delta del Danubio, los pequeños sapos de vientre de fuego se volteaban sobre la espalda para mostrar su vientre de color rubí y espantaban asi a las culebras. En Costa Rica, junto a las habitaciones que ocupamos en la selva, descubrimos los gigantescos sapos marinos, que pueden pesar más de dos kilos.
1) Los sapos no escupen: La leyenda que afirma que los sapos pueden cegar a quien escupan en los ojos es absolutamente falsa. Es sencillamente imposible porque no tienen mofletes ni pueden expulsar saliva. Sin embargo proyectan su lengua a gran velocidad para capturar a pequeños animales..
2) Grandes cantantes: Los sapos se comunican mediante cantos muy potentes en la época de celo. Algunas especies hinchan un enorme saco debajo de la boca que funciona como una gaita. Se les puede escuchar a kilómetros de distancia.
3) Amores compartidos: A finales del invierno o principios de la primavera los sapos se reúnen en charcas y humedales para buscar pareja y reproducirse. En ocasiones se juntan cientos de ejemplares que cantan y se persiguen en el agua fría.
5) Miles de hijos: Cada hembra deposita cientos o miles de huevos que forman unas largas hileras parecidas a collares. Los sapos comunes pueden poner entre 3.000 y 6.000 huevos de una vez, en una larga ristra de casi cuatro metros de longitud.
6) Crecer a toda prisa: Muchos sapos aprovechan las lluvias ocasionales para reproducirse. Los huevos eclosionan rápido y los renacuajos deben crecer a toda prisa ya que muchos de esos aguazales se secan en pocas semanas. En ocasiones los charcos se evaporan muy rápido y mueren todos los renacuajos. 2b1af7f3a8